Abrazaderas de fabricación italiana de acero forjado de primera calidad con altas prestaciones mecánicas. Dependiendo de la presión de ejercicio indicada, se utiliza un tipo de acero específico y sólo en algunos casos se realiza un tratamiento térmico.
En nuestras instalaciones, utilizando las más modernas máquinas de control numérico CNC, fabricamos acoplamientos para todos los sistemas de conexión: victaúlic/métrico, HD, cónico, ZX y M/F. Los sistemas de cierre de las abrazaderas pueden ser fijos, ajustables, de un solo perno, de dos o cuatro y de cuña. Según el tipo y la cantidad producida, las abrazaderas Vega® se tratan con antioxidante por inmersión en varios colores o se galvanizan en frío según la norma ISO2081. Nuestra innovación y tecnología nos han permitido fabricar el acoplamiento de aluminio de 5″1/2, que combina ligereza y resistencia (peso de 2,4 kg y presión de trabajo de 110 bar).
Producimos en Italia juntas de SBR, NBR y EPDM, tipologías de caucho de muy alta calidad que las hacen inataclabes y resistentes a los solventes e hidrocarburos, aumentando considerablemente su duración y reduciendo los costes de mantenimiento. Fabricamos y comercializamos anillos soldables de acero S355 (ST52) para varias tipologías de empleo y diámetros de tuberías. Utilizados para líneas de distribución de hormigón y mortero de cemento.
Los acoplamientos de palanca fija y los acoplamientos de palanca ajustable son básicamente intercambiables entre sí, el uso es el mismo, la única diferencia es que uno tiene una sujeción fija (acople fijo) y el otro, al tener un «tornillo» en su interior, tiene una sujeción ajustable (acople ajustable). Los brazos de las bombas de hormigón suelen tener acoples de palanca fijas para que el obrero no tenga la posibilidad de aflojarlos.
Los pasadores de seguridad se aplican en el cierre del acople para evitar la apertura accidental. Nuestro pasadores cumplen con la norma CE EN 12001, que hace obligatoria sus aplicación.
Todos nuestros acoples se someten a pruebas internas. Las pruebas se realizan con cierta periodicidad, especificada por nuestro sistema de gestión de calidad ISO 9001: 2015. Definimos el punto de rotura haciendo pruebas de muestreo en las que el acople se lleva inicialmente a una presión de 85 bares y, después de 10 segundos, a una presión más elevada gradualmente (de 10 bares en 10 bares cada 10 segundos) hasta que se alcanza la ruptura. Ejemplo de uno de nuestros certificados de prueba e inspección.